En el anterior episodio, conté que después de la devolución de mi expediente en 2014, logré recuperar mis documentos a principios de 2015.
Con los documentos en mi manos, tras una ligera pausa y mucha reflexión, retomé el proyecto de aplicar a la residencia permanente de Canadá por medio de la provincia de Quebec.
Hasta antes de 2015, Quebec sabía publicar la apertura oficial del programa de trabajadores calificados en los meses de abril o mayo de cada año.
En la página oficial, se podía encontrar la información en francés e inglés y el gobierno llevaba a cabo sesiones en vivo para explicar el programa, los requisitos y la manera de aplicar.
Esperaba con ansias la apertura de este programa en abril 2015 y ya contaba con el expediente listo y todos los documentos necesarios.
Pero aún no era el momento…
Como balde de agua fría, se publicó en la página oficial que este año, no se abriría el programa de trabajadores calificados en abril ni en mayo. El corto anuncio decía que, posiblemente y sin dar una fecha en concreto, el programa sé abriría a fin de 2015 o 2016.
Fue con mucha tristeza que leí la noticia y en este punto, pensé en simplemente rendirme y dejar de perseguir mi sueño.
Se leían rumores en ciertos blogs que en octubre se abriría el programa; sin embargo, llegó el 1 de octubre y las plazas no se abrieron.
Finalmente (y para sorpresa de todos), el 30 de octubre 2015 anunciaron la fecha oficial de apertura del programa: por primera vez en la historia de este programa anunciaron no sólo una, sino dos fechas para recepción de solicitudes.
¡Del 4 de noviembre al 15 de diciembre 2015 se iban a receptar 3500 solicitudes para el programa de trabajadores calificados de Québec y 2800 solicitudes más de enero 18 a marzo 2016!
En ese momento, llamé a mi hermano en Montreal para que pudiera enviarme el mandato postal (pago) lo antes posible. Una vez que llegue este mandato, podía adjuntar a mi aplicación y enviarlo inmediatamente a la oficina de migración de Montreal.
(Si no recuerdas, en mi episodio 9 explico mejor el motivo de escoger el pago mediante mandato postal antes que por medio de tarjeta de crédito.)
Afortunadamente, los servicios de Fedex o DHL funcionaron de maravilla y 5 días después (el 4 de noviembre 2015) llegó el ansiado mandato postal. Adjunté este último documento a mi carpeta y con todas las ilusiones del mundo, lo envié por DHL a la siguiente dirección.
285, rue Notre-Dame Ouest, 4e étage
Montréal (Québec) H2Y 1T8
CANADA
Cabe recalcar que previo al envío, revisé al menos 5 veces las traducciones, actualicé documentos que era necesario actualizar, me aseguré que cada formulario esté completo, tenga fechas correctas y que estén firmados.
Siendo muy consciente que el tiempo era determinante, hice todo muy rápido. Mi consejo es no escatimar dinero en pagar un envío vía DHL o Fedex, que a pesar de que cuesta más, vale la pena por la tranquilidad de saber cuándo y cómo llegarán los documentos.
En mi caso, DHL me confirmaba que la fecha estimada era antes del 7 de noviembre. A partir de ese momento, me encomendaba a Dios y ponía en sus manos mis sueños.
A pesar de tener mi expediente en camino, me inscribí a una conferencia del Gobierno de Quebec que era impartida el 10 de noviembre. Durante la conferencia, el presentador mencionó que los cupos se estaban llenando rápidamente y que si no era ese día, máximo al día siguiente iban a completar los cupos.
A pocos minutos de este anuncio en la conferencia, en la cuenta oficial de Twitter del MIDI se publicó que los cupos ya se habían acabado.
Fue increíble, esta convocatoria estaba destinada a permanecer abierta hasta el 15 de diciembre, pero tan solo 6 días después de haberse abierto, se llenaron los 3500 cupos y ya no aceptaban más solicitudes. Invitaban a los candidatos a esperar la segunda convocatoria que se abriría alrededor del 18 de enero con apenas 2800 cupos.
¡Hubo muchos reclamos, malestar en Twitter y en foros por lo poco que duraron los cupos!
Mucha gente incluso acababa de enviar ese mismo día su solicitud y llegaría recién en pocos días.
Pero así es Quebec en temas migratorios, hoy nos da una sorpresa y mañana otra.
A pesar de que fui muy rápida en enviar mis documentos, eso no garantizaba que iban a llegar a tiempo. En ese punto, solo esperaba con ansias recibir una respuesta y que la misma sea favorable para no repetir la pesadilla de la vez anterior.
Mientras tanto no quedaba más que esperar con paciencia y optimismo.
Otra vez…